El tipo del chándal se agacha y coge un cigarro que tiene en el fondo de la maleta. Lo enciende con parsimonia. Su compañero lo mira y le quita como con un descuido una mota en el hombro que solo ve él. Al retirar la mano lo hace despacio, rozando con sus dedos el cuello, la oreja mientras el tipo del chándal le devuelve la sonrisa. Le echa el humo a la cara para entrar en un juego que ellos conocen y se besan como si no hubiese mañana.
el amor....
ResponderEliminarla primavera....
los deseos.....
Estamos de romance y desenfreno últimamente :P
ResponderEliminary ENCIMA CON CHÁNDAL,ESO ES PASIÓN AL 100 X 1OO O AMOR DEL BUENO!
ResponderEliminarMe llamó la atención una escena el otro día en la estación. Era gente mayor, bueno... poco mayor que yo, con pinta de padres que acaban de dejar a sus hijos en el entrenamiento de fútbol y se iban de cervezas a contarse como les iba con la esposa, la lata del curro, que la suegra estaba chunga y estaba otra vez en el hospital. Los ví tan naturales, tan... casi vulgares. Que me llamó la atención que uno se acercara y besara al otro. Así, como los amantes de años, con el cariño de una vida juntos, pero con unas ganas como si acabasen de salir del bar donde se han conocido.
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