- Buenas tarde. El Sr. Bubo
- Ummhhh.... ¡Si! Soy yo. ¡Dígame!
- Verá, soy "su historia".
- ¿Mi historia? No le entiendo.
- ¡Si! Su historia. Esa que lleva buscando tanto tiempo y no da con ella. También yo le echaba de menos y he venido para que me escriba.
- ¿Ahora? Estoy trabajando. No puedo escribirla ahora. No ve la cola que me está formando.
- Sr. Bubo. O empieza ahora o me vuelvo a ir y no sabe de mi en varios días.
- ¡Hija de puta! ¿Pero no ves el follón que tengo? Como me voy a poner ahora. Si...
- ¡Hasta pronto!
- ¡No! ¡No! ¡Espere!
Pero es tarde. La historia se ha vuelto a marchar.
- ¡Oiga!¡Oiga!- Grita una voz- ¿Puede atenderme? ¡Llevo veinte minutos esperando!
Así son las musas, caprichosas y malas personas.
ResponderEliminarUnas hijas de puta es lo que son. Y cuando le dan por despertarte a las tres de la mañana y tú con una soñarrera que no puedes, a veces, incluso con la idea de levantarte y escribir sobre lo que te dicen. A mi me ha pasado y al día siguiente cuando te levantas y vuelves a leer lo que escribiste dices: ¿Pero como me dejo embaucar por estas hijas de puta?
Eliminareso mismo me pasa a mi, que tengo un montón de ellas en borradores
ResponderEliminarEntre borradores y programadas tengo algunas que no se ni a que venían. A veces las rescato, otras las borro. Esta salió ayer a voleo.
EliminarME ha encantado tu respuesta a Devastiel a mi me ha pasado muchas veces que al leerlo de nuevo por la mañana piensas "montón de polladas que me quitan el sueño, coño!"
ResponderEliminarMuy buen post, estás sembrao!
Si, "sembrao". El problema de la siembra es que remueve la tierra y para eso estoy yo ahora, para que me remuevan.
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