Ninguna luz en las ventanas. El café empieza a subir y el olor invade la casa. Abro la persiana, quiero despertar a los vecinos con su olor. Entra un aire húmedo. Ha llovido esta noche. Me llevo el café a la ducha. Siempre olvido que el agua no limpia el alma. La taza aún humea. La acabo de dos sorbos. La pasta de dientes y el cepillo me eliminan el sabor amargo. El regusto de la lengua es mentolado. El pantalón me queda ancho. La camisa es larga. Dejo la taza en fregadero. La vuelvo a recoger. Me sirvo lo que queda de café. Ahora si. Es temprano. Ella sigue durmiendo. Me acerco y la beso. Sonrío al ver como me lo devuelve aún dormida. Parece que empieza el lunes.
Preciosa frase: Siempre olvido que el agua no limpia el alma.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana, a pesar de que el alma no la tengas impoluta. Besos
Me costó enterarme. Necesite medio pantano para darme cuenta, dos botes de gel y cuando me replanteaba que la lejía podía ser una opción fue cuando desistí de limpiar el alma.
EliminarA mi también me encanta la frase...
ResponderEliminarEste ha sido de los pocos lunes que he odiado.... Lo he comenzado pagando el iva y el irpf, todo mi dinero del mes!!!
Tampoco ha sido muy bueno para mi, pero hoy... ¡¡Vísperas de San Rafael!!
EliminarNo me creo que tengas el alma tan sucia como para que una ducha no la limpie. Al menos el olor a chotuno sí te lo quita y eso es suficiente para ir viviendo.
ResponderEliminarA mi me limpia más el alma ese beso dormido.
Depende del día. Además da igual como la tengas, lo importante es como la sientas y a veces parece asquerosa.
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