Don Serafín entró en la taberna y saludó con un gesto. Su pañuelo al cuello en pleno Julio, su sombrero, ese deje senequista en el habla, amén de su conocimiento en el flamenco más enraizado hacía que se le tratase con mucha estima en la peña flamenca más antigua de la ciudad.
-Niño llévale al señor su mediecito y no le des la tabarra. ¡Y quítate esos auriculares de la cabeza!
Quince minutos después, viendo que el chaval se retrasaba, el padre entró en la dependencia. Don Serafín estaba caido en la mesa con los auriculares del adolescente aún colocados es sus oidos.
-¿Pero que le has puesto?
El chaval, compungido, solo pudo articular: Pitingo.
Este es otro de los relatos. Me he dado cuenta que no valía, me pasé de líneas. Entre lo que pedían para este micro era usar la palabra "Pitingo" y extremar las características de una persona. Resulta que es un relato al que le he cogido cariño. Me senté en unas escaleras y empecé a escribirlo en el móvil. No tenía ordenador y la conexión iba regular. Me esperaban para salir a la piscina y era el último día, la última hora que podía enviarlo. Y así, sin presión, salió esto. Para hacerlo a la carrera, me gusta.
Y a mi !!!.. Y el anterior.. y el anterior.. estás sembrao jomío!!!!
ResponderEliminarBesos
Mucho estás tirando para atrás. Que por ahí hay cada morralla.
Eliminara partir de ls 21,30 sty en el tablero, por si os queréis llegar
EliminarUyss Juana, de paso me ha pillado alguno de estos últimos días, pero para ir de terracitas. El otro día terminé en La Torre, otro al Kulala, y me faltan los jardines de San Sueña que les tengo ganas.
Eliminarpues en el tablero tengo terraza, aunque hubiera sido para una cervecita...
EliminarHas hecho bien en ponerlo aquí, tiene su gracia el relatillo.
ResponderEliminarY Pitingo no me gusta ná.
Pues hombre... preferiría tener algo más para este blog. Unas cosas van aquí, otras a los cuadernos, otras son más de casa y pasan por el otro blog, y otras... pues no se, la verdad es que últimamente me cuesta ponerme a escribir algo en el blog menos mal que sigo manteniendo algún tipo de "rutina" o costumbre, o cabezonería para seguir metiendome por aquí y dejar aunque sea alguna chorrada o ... yo que se.
EliminarTampoco a mi me tira mucho Pitingo. (De lo poco bueno que le veo fue por el concierto de Córdoba. Pero claro, ahí podían haber puesto a la Carmen Mairena que me hubiese gustado igual.)
con el pitingo se muere cualquiera, no solo el viejito..
ResponderEliminarHombre Juana, tampoco es para morirse. Todo lo más... arcadas.
Eliminara pesar de que me gusta a ratos pitingo , reconozco que es muy graciosa la entrada! y mas para hacerla medio corriendo.
ResponderEliminarSe agradece Celia. De todas formas lo de "hacerlo a la carrera" es una excusa. Cuando lo he pasado al blog he sido bastante perezoso y debería haber limado alguna cosa. Ahora mismo no se cual, pero suguro que alguna sobra, o falta.
EliminarQué bien... para llevarlo a un corto. Mé hiciste reír. Gracias.
ResponderEliminarOye pues... con las ganas que tengo yo de hacer/participar/escribir/producir (no producir no) un corto. Mira, lo mismo este serviría.
ResponderEliminar¡Gracias por la idea!