- Ya voy, ya voy. - Grito mientras me pongo un pantalón corto.
Confiado en que solo mi madre y la gente que me quiere llama así abro sin mirar.
Tres tipos esperan en la puerta. Uno con un traje de rebajas, otro con mono de faena y el siguiente con un pijama de hospital.
- ¿Que desean? - Pregunto algo asustado mientras miro al tipo de la chaqueta.
- Buenos días somos Los Problemas y veníamos a...
- Pero, yo no los he llamado. Debe ser un error.
- Ah no. No se preocupe. Los Problemas venimos solos, sin que nos llamen. Usted empiece a preocuparse que ya nos encargamos nosotros del resto. - Me dice mientras me echan a un lado y entran en casa.