La ASC, (Asociación de Suicidas Confesos) para financiar el tratamiento que siguen algunos de sus asociados, daba a elegir entre sus amigos y simpatizantes entre dos opciones:
Una hoja de afeitar, con certificado oficial de la escuela de forenses, para abrirse las venas, o un café, preparado por Baldomero, en la terraza de la Estación.
Algunos pensaban que la segunda opción les salvaría pero ha sido igual de sucia y más dolorosa.
P.D. Charlotte y fiona se han encargado de enseñarme otra manera de morir. Esa que cuando haces una gilipollez después reaparece más adelante para recordarla y un rubor se te queda en la cara hasta que explotas de vergüenza.
Jjajjaa, ya te vale.
ResponderEliminarse más de un sitio (de los que se creen de categoría aquí en mi barrio) donde el café es un buenísisimo laxante!!
ResponderEliminarjuana la loca
Si se llama Baldomero, ¿qué quieres?
ResponderEliminarJuana... mataratas es lo que nos dan a veces. Menos mal que nos hicimos con una cafetera.
ResponderEliminarIren... que ponga el café, solo, medio decente.
P.D. vengo a recordarte que de gilipollez nada y si tiene que explotarte alguna parte de ese cuerpazo, que sea para un buen uso....uuuf....vengo calentita del blog de jarttita
ResponderEliminarnos damos un chapuzon?...me vendría muy bien
uuuyyy!!!!...me confundí,...es el blog de fiona....jaja....muxusssss locos
ResponderEliminarjajajaja, bubo, sólo se arrepienten los cobardes!!!! Y además estás triunfando!!! ;)
ResponderEliminarYo para suicidarme prefiero el café.
1besico!
Nada Anika, no te preocupes. Que en mi blog también está la foto de espíritu. XD
ResponderEliminaranika... ¡¡esagerá!!
ResponderEliminarfiona... vale el "esagerao" tambien soy yo. Es divertido.