El día había sido duro. Cuando Joaquín y Ana se acostaron este le preguntó:
- ¿Tu te crees lo de la niña, Ana?
- No se Joaquín. Desde que la mandamos aquel verano con su prima Isabel vino un poquito rara. Y ahora esto.
- ¿Y como se lo vamos a decir a su marido? El pobre José lleva dos meses trabajando fuera. A ver como se lo toma. Por que... ¿que quieres que te diga? Eso de que viene un tipo con alas y te dice que estás preñada... es que es difícil de tragar.
- Mira Joaquín o la niña es muy puta, o va a ser verdad que es buena. ¿Tu como prefieres que te recuerden?
Y Joaquín le da un beso a Ana. Le pone una pierna encima de su cadera mientras con la mano derecha le atrapa un pecho y al oído le dice:
- Que sea lo que Dios quiera.
O tadas putas o todas cristianas, eso es así...jajajaja
ResponderEliminar1besico!
mejor puta, sin duda alguna, porque lo de santa debe ser un puro aburrimiento....
ResponderEliminarjuana la loca
fiona... un coleguilla suele decir eso. O todos moros, o todos cristianos. Y si hay algún cristiano... ¡Yo!
ResponderEliminarjuana... de todo se cansa uno, pero creo que tienes razón.
Todo el santo día (y nunca mejor dicho) buscando algo en mí que me recuerde a Santa Ana, pa'felicitarme y tal, y no hay manera! No me centro.
ResponderEliminarVa a ser eso que dices, prefiero que me recuerden como... como dios quiera, claro
Nebroa... como decía El Guerra. Da igual que hablen bien o mal, pero que hablen de uno.
ResponderEliminarJajaja, una vez explicado el misterio de la Concepción de Jesús...... lo próximo: receta de la sopa de ajo!.
ResponderEliminarBesos de Princesa Negra
Princesa... ¿la sopa de ajo no viene en bote?
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