Dos palabras a la cabeza:
- Nostálgicos. Eso era lo que llamaba Oscar a los que iban a la misa de difuntos de La Trinidad el 20 de noviembre. Y mira que Oscar no es que fuese de derechas, es que con sus Doc Martens, su chupa y el pelo rapado era más bien... ¡Coño! ¡Extremoso! Hay que ver lo que unen los comics, los canutos y el chocolate negro. Por que en cuanto salíamos de esos temas... terminabamos a hostias.
- Violetas. Cada 20 de noviembre, como siempre sin tarjeta... ¡Me gusta y me jode esa canción! ¿Como se puede ser tan...? ¡Él...! ¡Y ella! Tan... ¿y por qué?
más nostalgía ver la vaquilla, y mi yaya en el hospital.......
ResponderEliminargatuna
Es que la canción es preciosa. Siempre que no sea la versión de Manzanita...
ResponderEliminarEstoy con Menda.
ResponderEliminarAcuérdate de que quien mandaba las violetas era su marido y sería fachorro el hombre, o simplemente se le ocurrió ese día tan brillante idea de seducir a la parienta.
20 de noviembre?? pues otro día más, porque si pienso en la canción se me viene a la memoria un karaoke que había en el brillante y veo lúcidamente a mi prima Mari y no se si llorar o descojonarme de la risa....
ResponderEliminargatuna... ¡¡venga animo!!
ResponderEliminarA mi me encanta la canción y desde luego el tío es gilipollas y la tía... digna esposa.
Bubo, y a mí que me da que esa canción fue pionera... (aunque se aleje de mi estilo Simple Minds/Simply Red).
ResponderEliminarLa precursora de avisar a tó Cristo que, o salían de la rutina y se inventaban algo, o el matrimonio llegaría a ser una cárcel infame.