Me gustas vestida de luz.
Con tus piernas largas en mi cintura
y tus besos bajando por mi pecho.
Me gustas en la sombra.
Tendida en mi cama, desperezándote,
mientras me llamas con tus brazos.
Me gustas cuando ries.
Por que tu sonrisa
borra los nombres del salón.
Pero... cuando más me gustas,
sin lugar a dudas,
es cuando desapareces.
lo poco gusta y lo mucho cansa, decía el refrán...
ResponderEliminarTanta película de vampiro ultimamente es lo que tiene. A la salida del sol... por favor que se vuelva ceniza.
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