Ni si quiera ha sido una discusión. Pero el aire se espesa.
- Voy a preparar café - le digo.
Es solo una excusa para no seguir hablando. No vuelvo al salón. Poner el café es algo mecánico pero déspues me entretengo mirando la cafetera. Voy descalzo. No la escucho llegar pero no me austo cuando me abraza por la cintura. Noto su cabeza en mi espalda. Me giro. Sus ojos brillan y nos abrazamos. ¡Esta tan guapa cuando sonrie! Se apoya en las puntas de sus pies y su boca busca la mía. Sin prisas... El café está subiendo. Me gusta ese olor, el color de la crema encima del negro amargo. El sabor de su labios, de su cuello... quedarme entre sus brazos un rato....
Los problemas se diluyen como el azucar en la taza.
ummmm
ResponderEliminarDónde he escuchado yo esto antes?? Ummmm, sufro paramnesia??
ResponderEliminarQue bueno el café ...y unos labios.
ResponderEliminarBesos, guapo.